sábado, mayo 19, 2007


Un pequeño duilfo viento llega al hogar de todas las letras. Es esta una casa fea, muy fea. Refea les digo. Pero el viento le toma cariño - No lo saben ustedes pero el viento le tiene mucho cariño a los lugares, muchas veces más que a las personas - y hace de esta casita, su hogar. Desde entonces el viento se empapa de todas las letras, aprende a leer las piedras y los caminos, las estrellas y los colores invisibles; aprende que no solo se lee en los libros, pero de todas formas hace de libros las paredes de su alma. Es un trabajo difícil, pues si cada libro es ladrillo, solo al leerlo puede ser colocado; y el alma del viento es un gigantesco laberinto en espiral.
El viento hace sus viajes, conoce al mar, ama al mar y se empapa de mar, pero siempre regresa a esta su casa, la casa fea de las letras. Conoce a la luna y destruye su propio mundo y vuelve a la casa fea de las letras. Conoce al fénix, escondido en una mujer de espinas, y quema las cenizas de su mundo, dándole un poco de la esencia del fénix. Conoce al cielo y surge una nueva estrella de reconstruir su mundo, pero siempre tiene a la casa fea de las letras. El viento en esta casa también conoce a seres curiosos. Una rosa blanca, una mujer de oro tan vacía como el abismo, y una mujer de espinas, ya antes mencionada. Las ama, el viento entonces las ama. Claro, nunca como al mar, puesto que el amor del mar y el viento es viejo y poco comprensible. Nunca tampoco como el amor hacia la Luna, ni el amor perenne entre el cielo y el viento. Pero el viento las ama. Ahora, ellas siempre estuvieron muy ciegas de esto. ¿Amaron al viento? no se sabe ni importa. Ellas no estuvieron dentro del viento. No como otros personajes importantes, los siempre vivientes en esta casa: Poetas que querían dar a luz a poetas. En esto el viento tuvo mucha duda ¿es el viento un poeta? aún lo duda. El viento es viento y nada más. Así como la gacela es gacela, salta y nada más.
Así el viento vive y ama este hogar suyo. Sale y vuelve, revuela y reentra. Va al mundo de las palabras en otras lenguas y vuelve a sí mismo, espiralmente se balancea entre los arboles y hojas y siempre vuelve. Conoce más personas, más poetas, más cariños y más aprende el viento. Les puedo decir que el viento aprendió con certeza que no sabe nada y que tampoco importa mucho. Fue entonces que el viento comprendió que el camino había terminado.
El viento se despide de ustedes señores, que también hoy se van de esta casita fea que tanto queremos, o que por lo menos yo tanto quise. Les deseo suerte, como se que ustedes también me la desean a mí. Ya es hora de abrir las puertas de mi mundo, desde hace mucho tiempo en reconstrucción, y que vuelvan a fluir las letras por mis manos, como hojas en el viento.
Ya los tiempos son cariñosamente distintos. Sonrío al horizonte y repito lo que dice mi hermano "Futuro bonito, el futuro es bueno". Son lo que creen, son lo que saben, son lo que sienten. Vívanse, en sueño, nunca se lo tomen demasiado en serio. Son palabras de otra parte que quizá no visiten, quizá sí.
En el corazón del viento siempre estarán, y así una parte de ustedes siempre estará en vuelo.
Felicitaciones Letrados. El viento ahora tiene que partir a dibujar su inmortalidad.
Palabras personales:
Andreina, mujer de oro: Abre la boca y aspira mundo
Blanca, Rosa: Floreces increíblemente, volveré por tu vida para contarte algo y hacerte reír
Vanessa, Fenix de espinas: .... Gracias por el fuego, ya esta a punto de abrirse la puerta. Ya casi vuelvo ahí, ya casi. Espero, REALMENTE espero que tengas razón.
Adios señores, y feliz juego.

1 comentario: