domingo, enero 30, 2011

Sálvese usted

Es la memoria el primer infierno, sé
ahora, serpiente del antes
silva en su silbido de fuego,
jugo y juego sibilante
su savia espesa.
Sabe su suspiro a casi,
sí, último aliento;
viento suave,
su susurro sin sino.
Sílfide endemoniada e
invisible, salve.

Salve, sí,
porque ahora sé, su sed.

Deseo da sin suspiro sobrio y
sé, la memoria el primer infierno es.

martes, enero 11, 2011

Hay algo en las palabras

Conversan como si eso pudiese cambiar el sentido en el que gira la tierra. Y quizá sí puede, pero esta transformación jamás podría venir de una simple conversación consciente. En la marea de las palabras hay un sonido perdido y olvidado. Se comporta como una pulsión: un deseo de encontrar este sonido, o algo parecido a él, es el que va generando nuevas palabras que explican nuevas cosas, pero que no son esa cosa que no es cosa que es sonido que no encontramos.

La razón por la que inventamos el lenguaje es esa: queremos recobrar el sonido perdido, para aprender a dominarlo y así, abrirlo por siempre.

¿Y si estuvo bueno el silencio?

Siempre he estado volviendo. Sólo en este blog se pueden encontrar tres ejemplos claros de lo mismo: voy y vuelvo. Me vuelvo y por eso voy, y cuando vengo vine (nada de vencí ni ninguna de esas tonterías). El ir y venir a lo mismo es parte del todo, o así lo dicen algunos taoistas: afirman que la iluminación del anciano inmortal es volver a ser niño a pesar de haber vivido como adulto. También en el tarot todo está retornando. El loco es la última y la primera carta, la primavera se vuelve a sí misma, que si Perséfone, que si la luna, y que si la marea. Todo es como yo y soy como todo, así como ustedes, si es que siguen aquí.

¿Aló? ¿Alguien sigue por ahí?

Qué sé yo.


Al final de cuentas escribo para volver, de este silencio que todavía hace ruido, que todavía revela sus furias, sus palabras que aún no se han inventado.

Estuvo bueno este silencio, de un año, tan de piedra.

Pero me toca tener piel, y tener lengua, y tener que hablarles, aquí, del viento. Que es así, que va, que vuelve, que viene, y voy, vengo. Vuelvo.

Heme aquí.

Toc, toc, toc.