martes, septiembre 22, 2009

Por estos soles (8)


Por estos soles se cree en la magia de la palabra. Ésta tiene fuerza y densidad espiritual, el sólo decirla es conjurarla, es hacerla realidad. Es por eso que los hablantes de Maracaibo tienen mucho cuidado con las maldiciones. No escucharán a cualquier marabino dispararle a alguien un “Maldito” sin razón alguna; de hecho, prefieren ante nada cambiar el fonema y así quitarle poder: los maracuchos dicen “mardito” antes que “maldito”. “Es que cuando le decís, vos sabéis, la palabra esa, la vaina es en serio” te explican.

¿Tendrá vigencia esta creencia? ¿Tendrá densidad?

Quién sabe. Yo mismo, hablante de esta ciudad de soles, tengo cuidado de pronunciar la palabra. No me sale de la boca, no sin causar la molestia ósea que producen las palabras no aceptables por la normas por razones menos místicas, como por ejemplo: Emprestar, Inglesia, Ciudac, y otras impronunciables. Escribir “maldito”, no hay problema; la magia está en la voz, en la vibración del aire, creemos.

“Es una palabra fuerte” me dice una viejita imaginaria “verga, que si no. Imaginate que cuando yo estaba de lo más arrecha le dije a Rafito, vos sabéis, la palabrota esa, y en ese momentico le cayó un rayo a la virgen que mirá…

Ahora bien, caminando en maracaibo, te encuentras marditos en cada esquina. La variante "debilitada" de la palabra es usada tanto como el simple "hola".

Explicaciones lingüísticas no se me ocurren. A todas estas el fonema vibrante /rr/ es característicamente más fuerte que el lateral /l/, así que por énfasis no creo que sea. Lo que sí se me ocurre es que la lateral es notoriamente más fina, aunque requiera de menos esfuerzo articulatorio que su fonema compañero el vibrante. Es como si la lateral le diera una densidad filosa a la palabra, cortopunzante, plateada; y la vibrante tuviera las características propias de los golpes amistosos, ese humor invasivo y dicharachero, tan solar y maracucho. Así la lateral queda con una cadencia plateada, como lunar, y ya sabemos que los maracuchos no se la llevan bien ni con la luna ni con sus amiguitos secreteros. Y ahí que vacilen antes de usar el filo de un maldito antes que la machacada vibrante de un mardito. Pero esto no es lingüístico, es de locos que hablan con la luna.

¿Será que la virgen, montada en la luna, se sintió ofendida y de verguenza se le reventó la cara?

¿Qué se nos reventará a nosotros ahora?





Nota para los extranjeros: En el español de Maracaibo la palabra “arrecho” tiene un significado relacionado a la furia, muy distinto al significado que puede tener en México o en Colombia.

miércoles, septiembre 16, 2009

Taylor Mali y su guerrero vikingo.



Con la intención de practicar esto de la traducción, y además compartir uno de mis (no sé cómo llamarlo) favorito, les dejo esto. Las sugerencias y cambios hechos se pueden observar en Facebook.

Sin más preámbulo, señoras y señores: Taylor Mali.



Tony Steinberg: Brave Seventh Grade Viking Warrior
by Taylor Mali


Have you ever seen a Viking ship made out of popsicle sticks
And balsa wood? With tiny coils of brown thread for ropes,
Sixteen oars made out of chopsticks, and a red and yellow sail
made from a baby's footie pajamas?

I have.

He died with his sword in his hand and so went straight to heaven.

The Vikings sometimes buried their bravest warriors in ships.
Or set them adrift and on fire, a floating island of flames.
The soul of the brave warrior rising slowly with the smoke.
To understand life in Scandinavia in the Middle Ages,
You must understand the Viking ship.

So here is the assignment:
The class must build me a miniature Viking ship.
You have a month. And you must all work together.
Like warriors.

These projects are what I'm known for as a teacher.
Like the Egyptian Pyramid Project.
Have you ever seen a family of four standing around a card table after dinner,
each one holding one triangular side of a miniature pyramid until the glue dried?
I haven't either, but Mrs. Steinberg said it took 90 minutes,
and even with the little brother on one side saying,
This is dumb! This is a stupid pyramid, Tony!
You're going to fail this project.
If I get Mr. Mali next year, my pyramid is going to be much better than this!
And Tony on the other side saying,
Shut up! Shut up! You little %#@!
No, no, no, no, no, no, no! Keep holding your side
or I swear I'll kill you after the glue dries!
It was the best family time they'd spent together since Christmas.

He died with his sword in his hand and so went straight to heaven,
which the Vikings called Valhalla.

Mr. Mali, if that's true, that you would go straight to Valhalla
if you died with your sword in your hand,
then if you were an old Viking
and you were about to die of old age,
could you keep your sword right by your bed
so if you felt like you were going to die
you could reach out and grab it?

I don't know if their gods would fall for that,
but it sounds like a good idea to me.

Tony was out for a month before we heard what was wrong.
And the 12 boys left whispered the name of the disease
as if you could catch it from saying it too loud.

We'd been warned. The Middle School Head had come to class
And said Tony was coming to school on Friday.
But he's had a rough time.
The medication he's taking has made all his hair fall out,
and he's a little shy about it.
So don't stare, don't point, don't laugh.

I always said I liked teaching in a private school
Because I could talk about God
And not be breaking the law.
And for an Episcopalian kid who only went to church
On Christmas and Easter, I sure talked about God a lot.
In history of course, that's easy,
Even the Egyptian Pyramid Project is essentially a spiritual exercise.
But how can you study geometry and not believe in a God?

A God of perfect points and planes,
Surrounded by angels and angles of all different degrees.
Such a God wouldn't give cancer to a seventh grade boy.
Wouldn't make his hair fall out from the chemo.
Totally bald in a jacket and tie on Friday morning.
And I don't mean Tony. Not one single boy in my class had hair;
the other 12 had shaved their heads in solidarity.
Have you ever seen 13 bald-headed seventh grade boys,
all pointing at each other, all staring, all laughing?

I have.

It's a beautiful sight. And almost as striking as 12 boys
six weeks later, now with crew cuts on a Saturday morning,
outside the synagogue with heads bowed,
holding hands and standing in a circle
around the smoldering remains
of a miniature Viking ship,
the soul of the brave warrior
rising slowly with the smoke.







Tony Steinberg: El valiente guerrero vikingo de séptimo grado

Por Taylor Mali


Traducción: Carlos J. Díaz.



¿Cuándo han visto ustedes a un barco vikingo hecho con palitos de helado

y madera balsa? ¿Con pequeños rollos de hilo marrón por amarras,

dieciséis palillos por remos, y una vela, roja y amarilla,

hecha con el pijama enterizo de un bebé?



Yo lo he visto.



Él murió con la espada en la mano y así se fue directo al cielo.



A veces los vikingos entierran a sus guerreros más valientes en barcos.

O los echan a la deriva encendidos, una isla flotante de llamas.

El alma del guerrero valiente elevándose con el humo.

Para entender la vida en la Escandinavia de la edad media,

tienes que comprender al barco vikingo.



Así que aquí está la tarea:

Deben construirme una versión miniatura de un barco vikingo.

Tienen un mes. Y todos deben trabajar juntos.

Como guerreros.



Por esos proyectos es que soy conocido como profesor.

Como el proyecto de la pirámide egipcia.

¿Cuándo han visto ustedes a una familia de cuatro alrededor de una mesa de juegos después de la cena, cada uno de ellos sosteniendo un lado triangular de una pirámide miniatura hasta que la pega se seque?

Yo tampoco lo he visto, pero la Sra. Steinberg dijo que le tomó 90 minutos,

y que incluso con el hermano menor a un lado diciendo:

“Esto es estúpido. ¡Esta es una pirámide estúpida, Tony!

Vas a raspar este proyecto.

Si me toca el Profe Mali el próximo año, ¡mi pirámide va a ser mucho mejor que esto!”

y Tony en el otro lado gritando:

“¡Cállate, cállate! ¡Tú @$&#&%&!

¡No, no, no, no, no, no, no!¡ No sueltes tu lado

o juro que te mato después de que se seque la pega!”,

fue el mejor momento familiar que habían compartido desde la navidad.



Él murió con la espada en la mano y así se fue directo al cielo,

al cual los vikingos llamaban Valhalla.

Sr. Mali, si es verdad eso de que si mueres con la espada en mano

te vas al Valhalla,

entonces si usted fuera vikingo viejo,

y estuviera a punto de morir de vejez,

¿Tendría la espada tan justo al lado de la cama

que si siente que se va a morir

la pueda alcanzar?



No creo que se pueda engañar así a sus dioses

pero a mí me parece una buena idea.



Tony faltó un mes a clases antes de que supiéramos qué pasaba.

Y los 12 niños que quedaban susurraron el nombre de la enfermedad

como si te pudieses contagiar de ella si la gritaras.



Nos lo habían advertido. La directora del liceo había visitado la clase

y había dicho que Tony vendría al plantel el viernes.

Pero él tuvo un contratiempo.

La medicina que toma le hizo caer todo el cabello,

y le da un poco de pena.

Entonces: sin mirar, sin señalar, sin reírse.



Yo siempre dije que me gustaba dar clases en la escuela privada

porque podía hablar de Dios

y no quebrantar la ley.

Y para un niño episcopal que sólo fue a misa

en navidad y en pascuas, yo sí que hablaba de Dios.

En la clase de historia es fácil,

incluso el proyecto de la pirámide egipcia es, en esencia, un ejercicio espiritual.

Pero ¿Cómo puedes estudiar geometría y no creer en Dios?



Un Dios de puntos y planes perfectos,

rodeado de ángeles y ángeles de todos los niveles.

Tal Dios no concedería un cáncer a un niño de séptimo grado.

No haría que su pelo se cayera por culpa de la quimio.

Totalmente calvo, enchaquetado y encorbatado en una mañana de un viernes.

Y no me refiero a Tony. Ni un solo niño de la clase tenía cabello;

los otros 12 se habían afeitado la cabeza en solidaridad.

¿Han visto ustedes a trece niños calvos de séptimo grado,

todos señalándose, todos mirándose, todos riéndose?



Yo sí.



Y es una vista hermosa. Casi tan dura como la de 12 niños,

seis semanas después, ahora con sus cortes de soldado, en la mañana de un sábado,

afuera de la sinagoga y con las cabezas gachas,

tomándose de las manos y formados en círculo,

y alrededor de los ardientes restos

de un barco vikingo miniatura:

El alma de un valiente guerrero

Que se alza lentamente con el humo.

sábado, septiembre 12, 2009

El origen de los grandes desiertos.


La foto es de niyebe, de deviantart


Y dale y dale, pero si ya está bien. ¿Qué más le vas a dar, mujer azul? ¿Te dije que me gustaba el azul? Pero no le dejas de dar, y dar. Encontraste ese punto con un color imperfecto, dices. Un color imperfecto. Cosa tan absurda. No es que no sea perfecto, claro, me explicas; es que está en un lugar inadecuado, argumentas. Nada, para ti ese color no va ahí. Está lleno de una antítesis pastosa, un kitsch insoportable, una necia pesadez, una fastidiosa levedad. Es un color inaceptable en ese lugar, como falso, como una mosca muerta en el medio de tu obra. Pero esa mosca la pusiste tú, también, mujer. Tú. Que andabas en tu monstruo caminante, de patas larguísimas, que te lleva hasta el cielo, que pintas el cielo desde el monstruo caminante. Pacum Pacum, que hace el monstruo y tú, pintas el cielo. Nada importa, es el cielo, la pintura, tu gran obra. Ya no te gusta, la cambias, tu gran obra, y ahora el toque magistral es una mosca muerta en el medio de tu obra. Y dale y dale. Ve, que te ayudo.

Le diste y le dimos, hasta que lo rompimos. Ya, mujer, no le puedes dar más, que lo rompiste. Se rompe el cielo sobre ti y no sabes qué hacer, y se caen todos los colores, secos del tiempo, de las historias, de los recuerdos secos y caen, hechos arena. Se cae el cielo hecho arena y se lo traga el desierto, ese desierto bajo las patas de tu monstruo, mujer, bajo las patas de la bestia. Ese desierto se hace gordo, de toda la arena que traga, de todo el cielo que cayó. Se tragó todo mujer, el hambre, se tragó todo.

Ya no hay más que dar. Si acaso se te ocurre darle una pinturita unicolor, monocromática, al cielo desnudo. Si acaso. Porque ya no hay más que dar y dar. No en esta galaxia.

Carlos J. Díaz
Kaze.

lunes, septiembre 07, 2009

El hombre, la piedra y el chisme.


La foto es de Rocabola, en Deviantart



Una piedra parece decirle a la otra piedra que la piedra de al lado le dijo piedra a la piedra. En eso el hombre entra en plena silente discusión y aporta, que la piedra no le debió haber dicho piedra a la piedra, pero que la piedra hizo mal al irse con el chisme a la piedra afectada, en vez de reclamarle a la piedra que en un principio le dijo piedra a la piedra.

Pero la piedra tranquilamente le explicó al hombre: ...


Entonces el hombre entendió, que las piedras no hablan.