jueves, febrero 28, 2008

Belleza

Ehmm... sí. He estado un poco ausente. La verdad es que tenía que resolver unas cositas. Pero no he dejado de contar cosas. Sólo aquellos que han escuchado en silencio me han escuchado realmente. Si alguno de los que está leyendo me llegó a oir... por favor, coménteme.

Bien. Lo cierto es que vuelo a traer historias a este papel de metales y vidriecitos. Aquí les dejo:


Belleza

Entró a la habitación y vio a su esposa en pleno orgasmo con el sujeto más precioso que había visto en su vida. Fue entonces que se liberó de las ataduras de la belleza esa de la que hablan: se sintió iluminado.
Ahora es un pescador de la más sincera sonrisa desdentada, las más sabias arrugas, la redonda panza más plácida: la más pura alegría.


Carlos J Díaz.