martes, junio 16, 2009

Por estos soles (3) y paso III




Por estos soles también zarpó, el pasado viernes, el submarino amarillo, grupo de jóvenes en el cual me incluyo, que con su evento inaugural anuncia atrevida intención de refrescar el ambiente cultural de la ciudad. De traer colores, pues.

¿Pero qué colores? ¿Una ciudad con tanta luz necesita colores?

Ciertamente no necesita más luz ni más calor, mas lo que sí necesita es una mejor y más amplia promoción cultural, especialmente de la literatura. Para nadie es sorpresa: Maracaibo es una ciudad que no lee, y no lee porque le enseñaron que leer era aburrido. ¿Quienes son los culpables? Eso ya no importa, quizá sean hombres de ninguna parte, quizá sean "malosos azules", lo cierto es que hacen falta colores y el submarino los trae.

Sorprende tener que decir que Maracaibo no lee, o mejor dicho, ya no lee; pues resulta impensable que una ciudad cuyos nombres comunes eran joyitas como Hermócrates, Hermes, Melpómenes, Hipócrates, Tolomeo, y otros nombres propios de la raíz de la cultura occidental, no lea. Pero lo cierto es que sí, que los dueños de esos nombres ya tienen 50 o 60 años de edad, y que si los nombres son indicadores del nivel cultural, los nuevos indicadores dejan mucho que desear. La verdad es que Maracaibo era una ciudad lectora y productora de literatura, de eventos y de mucho movimiento en el mundo de las letras. Pero con el paso del tiempo y por razones que no entiendo aún el mundo cultural se fue apagando y ocultando.

Ya en el los últimos años empezaron a suceder dos fenómenos: a todo evento cultural sólo iban los mismos 20 que siempre van a todo lo que tienen que ver con arte (llámese "amigos de los artistas") o los mejores eventos nunca tenían suficiente promoción, por lo que nadie se enteraba. Y cómo culpar que no fuera la gente si no se enteraba, si todos los medios estaban demasiado ocupados con otros asuntos más serios, asuntos con monóculo y banderita, como para ocuparse de sandeces como la cultura y el arte.

Sin embargo, no hay que alarmarse. Maracaibo parece despertar en sus jóvenes. Pequeños movimientos por aquí y por allá ya se pueden sentir. Resalto aquí la labor de grupos como Per-versos y la labor de aquellos grupos aislados que están trabajando por la cultura de la ciudad.

El hambre de cultura despierta a los hambrientos. Maracaibo renace.

we all live in a yellow submarine!

Felicitaciones a todos :)


2 comentarios:

  1. enhorabuena. la idea es hacer de la ciudad una excusa perfecta para desnudarle con tanta historia y tanta metáfora que llevamos dentro. siempre este puerto necesitará ser evocado desde lo más profundo de nuestra inventiva cotidiana. celebro con afecto esta apuesta, esta desafiante intención de hacer de lo árido tierra fértil. vendran con per versos, con la ecología activa de los movimientos en defensa del agua y vida en perijá, desde la calle y desde la vida posible a hacer de este puerto un pretexto para abrazarnos de pura luz, de puro color.

    coincidir para el asombro. enhorabuena!!!

    ResponderEliminar
  2. Me encanta esa foto, muchísimo. Se siente el brindis. Si te fijas bien, hasta se ve a un colombiano feliz de fondo.

    Cheers, hun. Por todos los mares que tenemos en frente, locos por recorrer.

    Besos.

    ResponderEliminar