lunes, octubre 20, 2008

La luna en el agua 02

Y en el bambú

Un viejo cortador de bambú se encuentra, entre bambúes y un resplandor extraño, a una niña hermosa. Se la lleva a su casa y, con su pareja, llega al acuerdo que llamarla Kaguya Hime.
La niña crece, y de ser hermosa, pasa a ser una belleza mítica, plateada, como fuera de este mundo. Con tal belleza era de esperarse de que tuviera muchos pretendientes, pero Kaguya Hime no estuvo interesada en ninguno de ellos. Tal fue su desinterés que, a los cinco más persistentes, les puso pruebas imposibles de superar. Todos fallaron. Sin embargo, tal fama de belleza inalcanzable llegó al oído del emperador, el cual fue a comprobar con sus propios ojos la verdad de este rumor.

Ni el mismísimo emperador pudo resistirse a los encantos de Kaguya Hime.

Luego se reveló la razón por la que Kaguya Hime no aceptaba ningún pretendiente. Resultó ser hija de la luna, que bajó a la tierra a cumplir una penitencia y, ya pasado el tiempo, debía volver.

Esto entristeció al viejo y, mucho más, al emperador, el cual hizo lo posible por impedir el traslado de la princesa lunar a su verdadero hogar. Mas todo fue en vano. Luego de dejarle una pastilla para la vida eterna a sus padres terrenales, y una carta al emperador, Kaguya Hime partió a la luna para nunca más volver.

Sus padres no querían ser eternos sin su hija, así que le dieron la pastilla al emperador. Éste, tampoco interesado en el bien de la vida eterna sin Kaguya, quemó la píldora, junto con una carta de respuesta para la princesa, en la cima del monte Fuji, el lugar más cercano a la luna en Japón. Desde entonces se puede ver un hilo de humo que asciende desde el monte a la luna, las palabras eternas del amor del emperador por Kaguya.

Este cuento, lo sabrán muchos, no es mío. Lo he reescrito – mala maña de cuenta cuentos – para que lo pudieran leer en el blog. Aun así, a los más interesados, les dejo links en donde pueden encontrar una versión en inglés y una versión en español del mismo cuento.

Aquí en inglés
Aquí en español

Se trata de Kaguya Hime, o "La hija del cortador de bambú": uno de los cuentos más representativos del folklore japonés, y data del siglo X. Tiene relación con otro cuento llamado Banzhu Guniang, así como con millones de referencias en el cine, en la literatura, en los videojuegos y en el manga. ¿Cómo no ha de tener relación, si todo en la luna es espejo?

La verdad es que me he encontrado con el cuento en el libro “Mi nombre es Sei Shônagon” de Jan Blensdorf, el cual retrata una interesante estampa del país del sol naciente.
Más sobre la luna y Japón, y sobre lo que la luna tiene la costumbre de traer en las noches, pueden encontrar en el blog Margen del Yodo, de Aurelio Asiain.

Finalmente, les dice este loco que a veces le habla a la luna, no le envíen tantos mensajes, tantas cartas quemadas en altos montes… ella escucha mientras menos se le habla.


The Bamboo Princess by ~flightless-angel on deviantART


Carlos J. Díaz
Kaze

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