Adiós 2012, te la comiste.
Y ese LA lo podemos meter todo. O a todas.
Porque ni modo.
Ya pa qué con máscaras.
Es mejor dejarle la máscara a ella y que te la comas, 2012.
Aquí estuve muerto, 2012, asesinado por mi propia espada.
Mientras ella se hizo la muertita, como los perritos,
Pero apenas vio un hueso...
Y yo, la verdad, muerto, comido, 2012.
Escúpeme, 2012, antes de que te quemes en la gloria de la no existencia.
Antes de que seas recuerdo,
un barco y la llave para la paz,
del mundo y de mi mundo.
Dame la clave del perdón, y del olvido.
Te la comiste 2012, y me hiciste.
Te prometo revivir, mi resolución, 2013,
pero ahorita comamos,
al 2012
en su propia salsa.
Cierto, para muchos habrá sido un año mediocre...
ResponderEliminarSaludos
J.