martes, julio 03, 2007

De vuelta del mundo de las sombras

Estuve de viaje.
Me metí dentro de mí y por eso no escribía.

Meh.

Les diré la verdad.

Me metí muy dentro de mí, tanto que por poco no me devolvía. Fue entonces cuando me dí cuenta de que era el lugar idoneo para poder escribir. Y escribí como loco. Como Quijote que en vez de lanza tiene un lápiz que se mueve con el pensamiento. Pero entonces me percaté de que, si yo estaba dentro, ¿Quién gobernaba fuera?

La sombra.

La sombra siempre estuvo afuera durante todo el mes de Junio. ¿Quién más podría estar gobernando mi cuerpo y mi conciencia?

¿Qué? ¿No sabes lo que es la sombra? Tu tienes una. De hecho, el no saber o aceptar que tienes una es la razón principal para tener una. La sombra, sin mucho rodeo, es el tú que no te gusta.

Salí corriendo entonces, para no dejar que la sombra hiciera locuras, yo que conozco muy bien a mi sombra porque he hecho tratos saludables con ella. Y la encontré como siempre. Comiendo lo que no puedo comer, haciendo lo que no suelo hacer, atreviendose a lo que no me atrevo, flojeando donde usualmente trabajo, y lo peor, alejandose de la gente lo más posible, sumergiendose en un aislamiento voluntario, tal como le gustan a las sombras.

Despues de pensarlo un poco, resolví por dejarla estar el tiempo que tuviera que estar. En anteriores enfrentamientos a las sombras me había encontrado con que estas son tercas e infranqueablesm, no hay nada que las saque del camino que decidieron transitar. Así que la dejé estar, sentandome a su lado, tomándome un cafecito con ella cuando se cansara de estar allá haciendo y deshaciendo. Eventualmente quiso de nuevo ir adentro, dónde le aguardaba su recamara tranquila y acolchonada (a las sombras le gustan las cosas así, muy distinto a como las trata la mayoría de la gente, colocandolas en el retrete de la mente); y en agradecimiento la sombra me contó de cosas que había oído decir a las otras sombras. Entre ellas recuerdo estas:

Lo que dicen las sombras:

sombra de monja: "Los aparatos sexuales pecaminosos no se comparan a la cruz de Jesús santísimo divinisimo en las alturas de la magificencia de..."

sombra del profesor: "¿Por qué extinguieron los castigos físicos?"

sombra del político: "Todo es porque no me prestaron sus juguetes"

sombra del ejecutivo: "Si me hubieses regalado aquel helado"

sombra del fumador: "mami..."

sombra del sacerdote: "¿Cómo habrá sido la Magdalena...?"


Y con eso se fué. Entonces me dispuse a seguir mi labor en el blog... cuando recordé... ¡DEJE TODOS MIS ESCRITOS DENTRO DE MI!

P.D.: Ya reanude mi labor en el blog, reconstruyendo lo olvidado. Pero necesito su ayuda, y la de sus sombras, par aque juntos me ayuden a crear un diccionario de diálogos de sombras. Es sencillo, solo pídanle a sus sombras que les cuenten lo que dicen en secreto, y lo que dicen las otras sombras en secreto; y coloquenlo en los comentarios de este texto. Muchas gracias por su atención.



Abrazos.

El viento.



3 comentarios:

  1. Pense lo de las sombras...
    le pregunte a la mia (somos buenos amigos...) y me conto cosas de las demas sombras:

    La sombra del santo: "eso es lo que todos creen..."

    La sombra del fiel: "en el fondo quiero ser tan infiel como los demas pero me da miedo..."

    La sombra del aventurero: "le tengo miedo a mi hogar"

    La sombra del bromista: "no dejare que los demas vean que internamente me encuentro mal"

    La sombra del popular: "estoy desesperado con esta soledad q siento..."

    La sombra del buena gente: "estoy cansado de ser tan bueno"

    La sombra del solitario: "me hace falta un amigo"


    Se que puse muchos pensamientos pero eso es porq mi sombra conoce a muchas sombras, en realidad mi sombra se hostino y no me quiso seguir contando asi que lo deje hasta ahi. Tambien se que quiza lo que digan alguna de estas sombras no sea lo que exacatamente esperabas pero lo que ocurre es q mi sombra y la tuya se encuentran en diferentes circulos sociales y el pensamiento no siempre es el mismo...

    Espero que alguna te sea util...

    PD: Yo te dije que un dia leeria tu blog... y aqui estoy (mi sombra me obligo a leerte)

    ResponderEliminar
  2. La sombra del payaso: "Yo en realidad quería ser Hamlet"

    La sombra del adulto: "Yo quiero jugar y dormir"

    La sombra del niño: "CRECE, CRECE,
    MALDITO"

    La sombra del contador: "Quiero dibujar"

    La sombra del dibujante "Quiero ser matemático"

    La sombra del cuentista "Quiero ser como Cortázar" (aunque lo niegue)

    La sombra de Cortázar: "No me gusta lo que escribo"

    La sombra del escritor de la Escuela de Letras "Coehlo en realidad no es tan malo.."

    La sombra de Coehlo "Tontos que compran mi basura, si supieran que tengo una trilogía basándome en el Ulises de Joyce"

    La sombra de mi sombra "Quiero salir"

    ResponderEliminar
  3. No se si cuente, mi sombra habló conmigo y fue más o menos así:
    Y otra vez te encontré en el camino, tu mirada precía perdida, caminabas sin rumbo pero asentando firmes tus pies aunque también parecía que flotaras, como si tu cuerpo fuera mas liviano.

    No pude evitar seguirte, como hace unos años... te sentí igual, parecido a, es tu mirada la que siempre te delata, tu cara no puede fingir, tu cuerpo y tu alma te hacen transparente y oh si, fue cdo me di cuenta del xq de tu andar...tu alma estaba fuera de tu cuerpo... otra vez...

    Pero cómo pasó? Hicimos un trato hace años, lo prometimos!! Ja parece q es parte del ser, entonces pude sentirte y me di cuenta que era lo mismo, fue entonces que tu corazón me dijo "no, no es igual, parecido pero no es lo mismo"

    - Pero tu mirada, tu andar...-
    - No es lo mismo, el tiempo pasa sabes, aprendes...-

    Y volteaste tu corazón a ver a otro lado, tal vez sólo para seguir tu camino, entendí que no querias hablar.

    Y esta vez no tuve el valor de seguirte, te vi alejarte, desaparecer... quise tomar tu luz entre mis manos pero no pude, quise resguardarla, pero era un poco gris, quise llevarte conmigo y me susurraste "yo también quisiera irme conitgo... otra vez".

    ResponderEliminar