domingo, agosto 28, 2011

La marea en la lata

Hay en mi piel capullos que se abren con tu tacto
como lo hicieran si gotas de agua.
Gotas de lluvia,
apenas
eso.

Y no:
digo una negación.
La digo al aire para esconderte de mí
y de todo lo que me he inventado y te he inventado,
para esconder la evidencia de estos capullos, botones, semillas.

Porque quiero dormir en mi madriguera de tierra y sal
lejos del mar que te trajo,
que tejió la arena
y las nubes,
azúcar

piedra
pedacito de estrella
multiplicidad de lados infinitos
que reflejan la luz de lo que no te dije ayer
y que tampoco te diré en el entramado fantástico del mañana.

Porque mañana me pedirás ayuda igual que hoy
y te la daré igual que ayer
porque dependo
de tu sonrisa
chau.