martes, julio 14, 2009

Por estos soles (6)


100 gotas, 100 entradas, 100 más.

Tomo esta entrada de una vieja nota de facebook.


No sé si en otras ciudades del mundo esto suceda, sólo he vivido en Maracaibo. Pero lo cierto es que en esta tierra del sol y lago parece dormir un mundo escondido, secreto. Un mundo que resposa bajo las calles y los árboles y el incesante sol; un mundo que espera ser invocado y que, apenas siente la caricia de las gotas, despierta y se muestra en el espejo efímero que se forma en el asfalto.

Sí, cuando llueve, Maracaibo parece bajar la guardia y dejar que ese otro mundo salga. O así me pareciera al ver las calles tormarse espejos sinuosos que revelan un mundo colorido y oscuro, abstracto y suntuoso. A veces siento que ahí se esconde el silencio de esta ciudad, espantado por la estridencia de los rostros, los humores, los gritos, la nasalidad y las cornetas.

Pero sucede que llueve, y entonces el maracucho revive su miedo ancestral a derretirse en la lluvia, se esconde en su casa y se calla para que no lo encuentren; luego el silencio sale, abrazando al agua, y se derrama por las calles.

Curiosamente, justo cuando termino de escribir esta nota, empieza a sonar una gaita desconocida a lo lejos. Ha dejado de llover.

3 comentarios:

  1. somos un pueblo anfibio, sin duda

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  2. Es lo mismo que con los gatos, ¿no te parece? Quizá por tanto sol, las cosas que de alguna manera tienen cierta relación con la penumbra tienen connotación automática de "malas". Bueno, evidentemente la oscuridad como temor es un tema central en unas cuantas culturas, y en la occidental se le ha hecho bastante hincapié, pero... bueno, algo tiene que haber con la relación oscuridad vs. el sol intenso maracucho.

    Bueno, sé que a mí no me molesta. Puede que sea la cosa más simple del mundo, pero si hay algo que me hace feliz instantáneamente, desde que recuerdo, es la lluvia. Y creo que mientras más tarde en la noche aparezca, más la disfruto.

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  3. En Querétaro y en el D.F. sucede igual. Cuando quieras venir a probar una tarde de lluvia, bienvenido. Buen blog :)

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