miércoles, diciembre 16, 2009

Adios, adiosito.


Imagen de Koroe en Deviantart

Adios dos mil nueve, les digo mientras les cuento que hoy vi a una niña que me dio paz. Me contó que había encontrado una técnica super novedosa para pintar. Tomen lápiz y papel, no valen las netbook:

Tome usted el pincel. Remójelo en algún color - cualquiera, esto no importa - y luego colóquelo en el lienzo. Ahora, relájese, y pinte con los ojos cerrados "como si la mano estuviera volando". Notará que el color que usted eligió se convirtió en el color que usted imaginaba. Es decir, si usted imaginaba una casa roja, aunque tuviera un color amarillo, saldría la casa más roja que jamás haya visto. Si usted imaginaba una papa frita, del lienzo saldrá el olor.

Yo estuve renuente al principio. Adulto, al fin. Le sonreí y le dije que era hermoso - en verdad me parecía hermoso - y que siguiera pintando así. Al rato la veo, solita, sin alardearle a nadie, pintando con un creyón en un papel, garabatos, hermosos garabatos, con los ojos cerrados y su mano hecha una gaviota que vuela y canta y dale.

Si ella lo cree, ha de ser verdad.

- Había olvidado eso.


Papas fritas y feliz navidad para todos.

Esperen un regalito de navidad por aquí.

Nos vemos en Enero.



- Y mientras tanto, coman galletas aquí: El Galletero Universal.