martes, mayo 26, 2009

Por estos soles.




Son pocos los maracuchos que conocen al Lago de Maracaibo por su verdadero nombre: Lago Coquivacoa. No es fácil saberlo, tampoco. Es un nombre que se perdió en la memoria de los primeros pobladores, en las arrugadas y asoleadas mentes de los ancianos en la plaza Baralt, en los libros que nadie lee y en el canto de las olas en las riberas lacustres.

También son pocos los que saben que antes, cuentan los primeros pobladores, no había lago, sino un palacio enorme en donde vivía el dios Zapara (de donde sale el nombre de la isla tan visitada en vacaciones) y su hija Maruma. Se cuenta que cierto día Zapara salió de caza, pero tardó mucho y su hija, preocupada, se fue con arco y flecha a buscar a su padre y a ayudarlo. Su suerte fue que consiguió una presa antes de conseguir a su padre y, teniendo arco y flecha, se dispuso a cazarla. Lamentablemente para su reputación como cazadora, la presa fue atravesada por múltiples flechas antes de que ella lanzara alguna: otro cazador la había alcanzado primero. Maruma se escondió en los matorrales y esperó a que su rival apareciera. Un dios enemigo, un demonio, un ser extraño quizá; pero no. Apareció ante sus ojos un joven cazador, el hombre más bello que haya visto jamás. Maruma, para atraerlo, le cantó canciones y recitó poemas. El muchacho, encantado por la voz de la princesa divina, se enamoró perdidamente.
Juntos fueron al palacio, se encerraron en el cuarto, e hilaron pasiones y amores infinitos. Cantaron y recitaron poemas en un deleite espeso que los sacó de la realidad.
Mas ese mismo canto, ese mismo deleite, ese mismo embeleso fue los que los condenó. Enamorados, ciegos, no se percataron de la llegada del padre de Maruma, ni de cuando éste abrió la puerta, ni de cuando el mismo, de la furia incontenible que sintió, dio un pisotón tan poderoso que hundió palacio y terrenos cercanos en una gigantesca tronera que se fue llenando de los ríos que pasaban cerca, y se fue llenando, y llenando, hasta ser cuenca, hasta ser lago, hasta ser Coquivacoa; lago en donde apareciera, mucho después, la famosa tablita de la virgen de Chiquinquirá.
Los amantes, deleitados, placenteros, locos de pasión, se llenaron de agua pero nunca dejaron de cantar. Se llenaron del tiempo pero nunca dejaron de recitar; y es por eso que las olas de este extraño lago aún conservan cierta magia, como si cantaran, como si recitaran. Así también lo cuentan los poetas del siglo XX del Zulia que, encantados por este lago, dejaban salir sus palabras como olas de poesía.

O así lo cuentan los que aún creen que el lago no es sólo el lago de Maracaibo, no sólo una masa de agua ahora contaminada por petróleo, lemna, aguas residuales, desechos tóxicos y cuánta cantidad de basura. Es también un espíritu, un Coquivacoa, que en sus olas arrugadas nos recita: La realidad, sin su ficción originaria, no se sustenta.

lunes, mayo 18, 2009

Adios, Mario.


Mario Benedetti, en un conferencia en el Museo Carriillo Gil, de la Cd de Mexico1979 por Pedro Meyer


A vos que te fuiste, pero te quedaste.

Se nos fue Mario, ayer domingo, a los 88 años de edad. Como una pasita, su cuerpo. Como una seda, agüita agridulce, su poesía.

Lo comencé a leer en la escuela de letras, por mero accidente, cuando una chica me leyó sus poemas en Inventario. Desafortunadamente para la chica y afortunadamente para mí, por un apuro, dejó el libro olividado. No la volví a ver. No recuerdo su nombre. Pero todavía hoy recuerdo a Benedetti.

En el transcurso de mis pasos lo seguí leyendo, escuchando las críticas ya bien sabidas que le hacían, y de seguro aún hacen, los eruditos en letras. No es que esté mal que se la hagan, sino que algunos de ellos creen que está mal hacerlas mientras está tan reciente su muerte, y por eso pausan, por un tiempo.

Lo que no saben - ¿O sí? - es que Benedetti, como otros autores, trasciende su cuerpo. Está en sus letras.

Hoy lo recuerdo, e invito a recordarlo, leyéndolo. Y no propongo leer lo típico, lo usual, lo conocido. Ya todos se saben "Te quiero" y "Corazón coraza", La "Táctica y estratégia" y "que podemos contar con él". No. Quiero recordarlo con unos poemas no tan conocido de él. Sus haikus.

Aurelio Asiain me hizo, hace ya algun tiempo, la aclaratoria de que estos no son haikus. No tienen el procedimiento. De eso comento mejor en esta nota.

Pero lo cierto es que, haikus o no, siguen siendo Benedetti.

Porque no hay mejor manera de despedirse:


Si en el crepúsculo
el sol era memoria
ya no me acuerdo.


La muerte invade
de vez en cuando el sueño
hace sus cálculos.


Los pies de lluvia
nos devuelven el frío
de la desdicha.



Las religiones
no salvan / son apenas
un contratiempo.



Después de todo
la muerte es sólo un síntoma
de que hubo vida.



A nuestra muerte
no conviente ni olvidarla
ni recordarla.



Lo peor del eco
es que dice las mismas
barbaridades.



La mariposa
recordará por siempre
que fue gusano.



Hay pocas cosas
tan ensordecedoras
como el silencio.



Los hombres odian
presumen sueñan pero
las aves vuelan.



Me gustaría
mirar todo de lejos
pero contigo.



Puedo morirme
mas no acepto que muera
la humanidad.



Llueve si ruido
pero bajo el paraguas
funciona el beso.



Quisiera verte
en vigilia o en sueños
o dondequiera.



Ola por ola
el mar lo sabe todo
pero se olvida.



Una campana
tan sólo una campana
se opone al viento.



Ya todo es rojo rojito, Mario.
geranios rosas vino
banderas sangre




Botella al mar
esa que esperan todos
y está vacía.



La poesía
dice honduras que a veces
la prosa calla.



Cuando reuní
mis insomnios completos
quedé dormido.





Dulces sueños, Benedetti. Te despertaré a ratos entre páginas.






Nota: Los poemas son del libro "Rincón de Haikus", editado por Alfaguara. El texto completo, online, se puede conseguir aquí. En Maracaibo, en algunas librerías, aún se consigue el libro, olvidado entre los estantes.

sábado, mayo 16, 2009

Paso I

Cantas la canción:

Yellow Submarine (Lennon / McCartney)


In the town where I was born,
Lived a man who sailed to sea,
And he told us of his life,
In the land of submarines,
So we sailed up to the sun,
Till we found the sea of green,
And we lived beneath the waves,
In our yellow submarine

We all live in a yellow submarine,
yellow submarine, yellow submarine,
We all live in a yellow submarine,
yellow submarine, yellow submarine,

And our friends are all aboard,
Many more of them live next door
And the band beging to play…

We all live in a yellow submarine,
yellow submarine, yellow submarine,
We all live in a yellow submarine,
yellow submarine, yellow submarine,

(Full speed ahead Mr Bosun, full speed ahead,
Full speed ahead it is, sgt
Cut the cable drop the cable, drop the cable,
Aye, Sir, aye
Captain, Captain)

As we live a life of ease,
Everyone of us has all we need
Sky of blue and sea of green,
In our yellow submarine

We all live in a yellow submarine,
yellow submarine, yellow submarine,
We all live in a yellow submarine,
yellow submarine, yellow submarine,

We all live in a yellow submarine,
yellow submarine, yellow submarine,
We all live in a yellow submarine,
yellow submarine, yellow submarine.






Continuará.

miércoles, mayo 13, 2009

"My momma says" u otra voz en el viento.





Él afirma que corre soltando ideas para que la parte de nuestro cerebro que se dedica a criticarnos no lo alcance, y es cierto: al leer la nota de Jesús Rangel sentí que estaba corriendo tras alguien que soltaba en forma líquida las mejores observaciones que había tenido de su experiencia de vida. La nota, tal como dije en un comentario en Facebook, es desordenada, caótica, y le importa un pito muchas de las "normas" con las que se escribe un supuesto buen discurso. Mas, a pesar de eso, se disfruta muchísimo: uno siente el abrazo cálido del corredor, la invitación a correr con él. Comunicacionalmente efectiva, pues, ¿Acaso comunicar no es la función primordial del lenguaje? O así afirma Antonio Franco desde su enfoque en el estudio y aplicación de las teorías lingüísticas.


Me recordó mucho a la escena Forrest Gump de donde saco la imagen. Es la escena en que Forrest decide correr - porque sí - sin rumbo y sin objetivo, y en su camino va inspirando -sin intención de hacerlo- a mucha gente a hacer lo mismo. ¿Una burla de los libros de autoayuda y de cómo la gente no puede seguir un camino propio? No lo sé, de eso no trata esta entrada.

Sin más preámbulo, dejo aquí la nota:

1.- Te ha pasado que quieres escribir o pintar o esculpir o filmar obsesionadamente con algo y cuando te topas con el papel en blanco, puff, la mente en blanco?

El proceso creativo y la crìtica son opuestos. Se cancelan. Tu mente se puso en blanco porque lo criticas antes de que salga, tienes expectativas de como deberías escribir y como deberías ser.

Elimina la palabra "debería" y "pero" de tu vida. Mientras lees esto, tal vez estés pensando en el trabajo que te costará sustituirlas cada vez que las ibas a usar en el futuro. NO. No las sustituyas, sáltatelas. La oración no tendrá sentido gramatical, pero de alguna manera extraña la otra persona te entenderá.

2.- Juega. Con todo. La diversión trae mejor desempeño en el trabajo. El mejor ejemplo que conozco es Hugh Jackman. le preguntaron como hizo para ponerse así de grande en la película Wolverine y dijo que cuando iba al gimnasio, un factor muy importante en su entrenamiento era imaginarse que él era Logan. Cuando levantaba un peso, no era un actor, era un animal, el animal, el hombre indestructible que nunca cede, que nunca se rinde.

Cuando eras niño, quién eras? Quien quieres ser cuando te enfrentes a la hoja en blanco? O a la pantalla del computador? O a un público expectante?

3.- Lo desconocido es incómodo para el cuerpo, pero un deleite para esa parte de ti, tu alma, que vino a experimentar. Hazlo, y descubrirás las profundidades del agujero de conejo.

Como algunos saben, sufro de ansiedad social. Lo vieron y lo ven, no sé, son muchos los ejemplos, pero en fin lo saben. Por cierto, este texto se lo dedico en parte a alguien que me dijo se sentía particularmente incómodo e inapropiado en interacciones sociales. Créeme, está probado científicamente que yo me siento peor que tú.

Volviendo al tema. También saben que hablo con niñas lindas en la calle. Al menos esa fue una etapa de mi vida. Ahora busco hablar con todo el mundo. De la nada. Ser gentil, o ser abierto al menos.

Una epifanía muy grande en mi vida fue que la única persona que me ha rechazado fue un viejo, gordo, feo y solitario que estaba leyendo un libro a solas en la playa. No, también hubo una chica linda en mi ternerita, pero tenía cara de maaala. Y sólo intenté hablarle una vez y haciendo cosas que sabía no se debían hacer. Y esa es la número

4.- Si tienes arrepentimientos, recuerda que los errores son parte de la perfección. Esto no es basura púrpura espiritual. Si (en mi cerebro se está creepeando la idea de que ya llevo demasiado tiempo escribiendo un artículo demasiado largo, simplemente no le paro y trato de escribir tan rápido que esa vocecita no me alcance. La concentración en tu anhelo es la clave para la disciplina, no olvides tu sueño, y atrévete a soñar más allá de todo límite)... En las ciencias administrativas, una organización que no comete errores es una organización que a largo plazo será "estúpida" e ineficiente. Porque aprender significa equivocarse. Y el diseño organizacional dice que no equivocarse es malo para el desempeño a largo plazo. Simplemente, la próxima vez que la chica te rechace, vuélvelo a intentar con ella misma. Si no te sale la voz y arruinaste esa oportunidad, espera la próxima. Nadie se cae 1000 veces sin aprender algo sobre el equilibrio.

5.- No le cuentes tus sueños a nadie. Lo que quieres en la vida es un secreto muy profundo entre tú y el éter, dios, el universo, el budddddddhhhhha, como quieras. Entonces, el secreto es más poderoso, te obsesionas con él. trataré de explicar esto de la manera más succinta (uy, diegueando) posible.:

Cuando eras pequeño, un día estabas jugando en el parque y agarraste un manojo de arena para metertelo a la boca. Miraste a los adultos a tu alrededor para ver sus caras, y ellos te miraban haciendo como que "ehh, qué está haciendo ese niño?!" Entonces no se trata de que ellos hablaran, se trata de un microlenguaje corporal que hubo en sus gestos y que tu mente insconsciente recopilò (demasiado micro para la consciencia) que te hizo saber que estaba mal. Eso es parte, sino todo, de la inteligencia social. Aprendemos a través de la inteligencia y sabiduría previa de los demás.

Entonces, cuando le cuentes tu sueño imposible a alguien, esa persona va a emitir (sin siquiera querer hacerlo) un microlenguaje corporal de bque no te ve lográndolo, de que no es posible. Y esa opiniòn de esa persona que te importa, que seràn microsegundos antes de que te diga con las palabras que en realidad sí puedes hacerlo, será retroalimentación externa para tu mente. Recuerda que no confiamos en las palabras, confiamos en el lenguaje corporal de la gente. Entonces si tienes un sueño imposible y se lo cuentas a quien no cree en imposibles, él o ella será tu verificación, de que no puedes o no se puede.

6.- Mezcla lo que no te gusta con lo que te gusta. Escucha música que te llene en el trabajo. Pon algo cómico en los 10 minutos que tengas libre para surfear en youtube. Busca tres emociones para mezclar con tu rutina de trabajo que odias o lo que sea que no te guste hacer: gratitud, risa y compasión.

7.- Ya va se me olvidó, voy a revisar arriba algo que no terminé...

Ok, a Hugh Jackman le preguntaron si era gay. Su brillante respuesta fue:

"me encantaría salir a negar que soy gay, porque no lo soy, pero si lo hago estaré insinuando que hay algo de lo que avergonzarse con ser gay."

A las mujeres les gustan los hombres tirando a andróginos. Entre otras cosas que son secretos entre yo y las estrellas.

Disculpen que sea tan larga, pero estoy apurado, la sombra de la crítica me persigue, y tenía mucho que decir.

Peace, love and all that jazz

8.- ok, si todavía lees, se me había olvidado esto. Recuerda que te gustan los defectos que tienes, o al menos eres adicto a ellos. Si eres gordito y no lo puedes soltar, convéncete de que ser gordo satisface alguna necesidad emocional en ti. Ok, no te gusta, gustar es mala palabra, pero lee algunos de los libros púrpura metafísicos sobre el origen mental de las enfermedades.

Mi ejemplo propio es el nerviosismo, e incluye mucho la sensación de que no tienes tiempo para lo que quieres hacer. Un día mirando hacia mi vida me di cuenta de que estaba jugando muchos juegos de RTS (Warcraft, C & C, etc.) Y me preguntè "por què no puedo soltar ni los juegos ni la ansiedad?"

Si lo piensas (Y no te he aburrido) en los juegos de estrategia, puedes adivinar fàcilmente cuàl es el recurso que más escasea en el juego. Cierto, el tiempo. No el oro, no la madera, a uno como persona le escasea el tiempo y tienes que jugar a velocidades de 100 acciones por minuto para ser decente. Entonces la clave es:

Yo estaba haciendo cosas para perpetuar el ciclo de mi sensación de falta de tiempo. Tal vez de certidumbre también, que escasea mucho en juegos de estrategia porque no puedes ver lo que hace el enemigo ni donde está.

Convéncete de que si no puedes soltar un estado emocional, o un estado del cuerpo, o una relación, es porque eres adicto a ella en algún nivel. Acéptalo, quierete, sé muy cursi mirate al espejo y di "Te amo (Nombre)" como si se lo dijeras a Hugh Jackman (POW!).

Cheers



Jesús Rangel

Nota: No le hice ningún cambio. Quise respetar, completamente, el cómo lo dijo el autor.

Nota 2: El adjetivo inventado con el que califiqué el texto en la nota de facebook sale de aquí

domingo, mayo 10, 2009

Mínima




Contra la pared
toco tu espalda,
beso tu espalda.
Aro vapores,
siembro humedades:
y de ahí florecen las glorias,
contra la pared.


Carlos J. Díaz
*Kaze

La imagen es Back to Basis de Never-let-me-go, en Deviantart.

martes, mayo 05, 2009

En el parque del jueves




- Y ayer ¿qué pasó?
- Lo mismo de siempre… el árbol despreció a una nueva pagina.
- ¿Igual que aquel domingo?
- Igual que ese mismo domingo cuando la misa terminaba y tus ojos se posaban en la rama doliente a los azotes de las gotas.
- Sí, lo sé… como a esta luna menguante la azotan las fugaces.
- Y… ¿Qué harás mañana?
- Suceder una rosa.
- ¿Hoy no las viste? siendo hoy el día del rojo ya yo te hacía en la librería de las ramas.
- Y las vi con los ojos cerrados… enjoyándose en cristalinos suspiros de rocío.
- ¿En mis recuerdos?
- Sí, en tus recuerdos… y en mis delirios.
- ¿Lirios?
- Delirios, José, delirios, no es viernes para que tu Venus quiera mascar un aroma a lirios.
- No importa… mi mamá tiene esa fragancia, y la regala a las paredes mojadas y a las rejas en óxido.
- Yo no regalo mi rosa.
- Pero me la prestas Andrea…
- Tú me la robas… ¡Ladrón! ¿A dónde te la llevas?
- A mis recuerdos, ya me cansé de llevar los mismos a los pétalos.
- Tonto pescador… tonto, tonto pescador… los peces no comen pétalos.
- Pero los sueños sí… y los sueños duermen en el azul del negro.
- Y yo en el rosa de una cama que atestigua un diluvio eterno.
- ¿Ya lo atestigua?
- Ya hace tiempo… Ya tengo 7 años, ya estoy creciendo.
- Y vieja serás a los 12.
- Y humana seré a los 15, cuando derrame mis sueños en mi cuerpo y duerma mi alma en una pluma.
- O en una rosa.
- O en una rosa, José…
- Y… ¿Qué pasará mañana?
- Te veré José, vendiendo pescados y robando lirios… y quisiera verte, aunque eso sea ya mucho pedir, dejando gotitas en la rosa que en mi casa ya marchita.
- Un pescado para tu can, un clavo para tus maderos, leche para la gata y un periódico viejo… Pero ¿gotitas? ¿Cómo se supone que dejaré gotitas?
- Con el rocío de tu recuerdo.
- Pues aunque la pecera llena esté, y el metal oxide con los años… la lluvia no menguará… pero no lo prometo, pues sé que falso será.
- Déjame soñar.
- Ya estamos soñando.
- Ya estamos muriendo.
- Ya es mañana.
- Ya es domingo otra vez.
- Y saturno ya se dio su banquete.
- Y yo ya no soy yo.
- Y yo ya no soy ya.



Nota: Este texto fue escrito hace 7 años, cuando tenía 17. Me sorprende encontrarlo, leerlo y descubrir que todavía no me molesta. Y también me sorprende encontrar la última frase "Yo ya no soy ya", pues quien lo haya notado entenderá que esa frase aparece en un texto de Federico García Lorca, al cual yo, a mis 17, no conocía.

Nota2: La imagen es la muerte, carta del tarot, según Dalí.

domingo, mayo 03, 2009

Caminos





"Parece un camino" dijo un niño cuando vio, por primera vez, un libro en braille. Recorría, junto a sus compañeros, las instalaciones de la BPZ (a saber: Biblioteca Pública del Zulia) y, como siempre, la segunda sala que visitan es la Sala Braille Miguel Ángel Jusayú. "Parece un camino" dijo, tocando los puntitos que dan, a las personas invidentes, la posibilidad de leer. No pude evitar recordar un capítulo del libro de Maxence Fermine, Nieve, en donde Sôseki, -personaje que recuerda a Natsume Sôseki, el importante autor japonés- dice lo siguiente:

"En realidad, el poeta, el auténtico poeta, posee el arte del funambulismo. Escribir significa avanzar palabra tras palabra por un hilo de belleza, el hilo de un poema, de una obra, de una historia estampada en un papel de seda. Escribir significa avanzar paso a paso, página tras página, por el camino del libro. Lo más difícil no es elevarse del suelo y mantenerse en equilibrio, ayudado por el balancín de la pluma, sobre el hilo del lenguaje. Tampoco significa caminar hacia adelante por una línea continua interrumpida por vértigos tan furtivos como la caída de una coma o el obstáculo de un punto. No, lo más difícil, para el poeta, es permanecer constantemente en ese hilo que es la escritura, vivir cada momento a la altura del sueño, no bajar nunca, siquiera un instante, de la cuerda de su imaginación. En realidad, lo más difícil es convertirse en un funámbulo de la palabra."

La verdad es que yo siempre he imaginado el arte de escribir como el acto de zarpar desde una playa y montar navegación mar adentro. Es increíblemente difícil romper la barrera de las olas, de la hoja en blanco. Pero una vez rota, puedes navegar por el texto que fluye y fluye, mar adentro, ser adentro, historia adentro; hasta conseguirte con las tormentas.

Sí, definitivamente los libros en braille parecen estar plagados de caminos. Mas eso no los hace muy distintos a los otros libros, a las otras vidas.